viernes, 3 de octubre de 2008

Nuestras primeras cuerdas para Kinbaku


Ayer fuimos a la cordelería de la calle Toledo nº ¿15? en Madrid y compramos nuestras primeras cuerdas, 50 metros de cáñamo y 5 mlm de grosor. Siguiendo el ritual indicado, las metimos en la lavadora (programa rápido) dentro de una funda de almohada con un poquito de jabón y una pizca de suavizante. Cuando salieron estaban algo apelmazadas, las desenredamos y las tensamos hasta que quedaron secas. Después quemamos con cuidado cada centímetro, las cortamos a 8 metros, las doblamos y...¡listas!.

Aunque las de la fotografía no son las nuestras, servirán de muestra. Importante el detalle de las tijeras por si se presenta una situación inesperada.

A tener en cuenta

Inmovilizar a alguien puede convertirse en algo verdaderamente peligroso y en cada encuentro el maestro repite que jamás debemos hacerlo sin el previo conocimiento o la compañía de alguien que verdaderamente sepa el modo correcto de hacerlo sin correr riesgos innecesarios.

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