Cálida bienvenida

De vuelta en casa reflexiono sobre el viaje. Han sido unos días verdaderamente especiales, los cuales he disfrutado al máximo de todo y todos.

Lejos de nuestro hogar, he aprendido, descubierto, compartido, emocionado, reído y llorado ante tal mar de emociones y sensaciones. He tenido la oportunidad de sentirme realmente feliz y entusiasmada .

Siempre es agradable reencontrarse con gente a quien quieres y además sentirse tan cómodo como en tu casa.

Largas y gratas conversaciones profundas sobre todo y nada. Días y noches que no terminan.

Supongo que cuando uno tan solo se da cuenta del tiempo al mirar el reloj y el calendario, es que todo va bien. Pero como siempre, todo tiene su comienzo y su fín. Asi que ayer tuve que coger el avión de vuelta a Madrid.

Al llegar al aeropuerto, Ocho me estaba esperando, tan guapo como siempre y los ojos llenos de brillo junto a una gran sonrisa. Que agradable es llegar un tanto apenado y que todo se te pase al ver a alguien especial. Hacía una tarde muy agradable y estuvimos en un parque contándonos la semana mientras le enseñaba las correspondientes fotos.

Después me llevo a cenar a un sitio dónde todo estaba buenísimo y allí continuamos la velada. Caricias, miradas de complicidad, abrazos, besos, sonrisas….

Al terminar, fuimos a ver a unos amigos. Mas risas y puesta al día de la semana.

Llegamos a casa, el jardín huele a flores de jazmín. Todo verdecito, colores intensos que invaden mis retinas. Que agradable sensación!. Siento como nuestra casa me da la bienvenida. Juego un rato con las perrinas, lloriquean y gimen emocionadas. Todos felices. Entro en el dormitorio, tiene un olor avainillado, muy suyo y especial. Me siento bien, me alegra tener esta sensación. Nos acurrucamos en nuestro lecho, vuelve a emocionarme, siento como todo su amor me rodea y de nuevo vuelve a transportarme mas allá de la razón….

Gracias!