No puedo dejar de preguntarme sobre la palabra compromiso. Y es que si para mi tiene un gran valor apenas comparable con nada, me sigue costando comprender que entienden algunas personas cuando por voluntad propia se han comprometido a algo y en un periodo casi inexistible de tiempo parecen olvidar sus palabras.
Por supuesto no hablo de un compromiso obligado o presionado. Hablo de compromiso elegido con uno mismo, de compromiso con las personas que amas y respetas, de compromiso con la vida para aprender y crecer ante el camino elegido, porque sin compromiso, sin continuidad no hay nada. Todo se limita, todo desaparece antes de concluir, antes de que pueda ser aprovechado y disfrutado…
No comprendo nada. Es algo que me afecta en gran medida cuando a mi concierne y no se que hacer para que no surja el conflicto. Me pregunto cual es la razón…
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1 comentario:
Hola.
Opino que el verdadero valor de esa palabra es tanto mayor en la medida en la que se puede desligar de emociones puntuales. En ocasiones las personas somos victimas de nuestros propios sentimientos y pensamientos; y lo que en ese momento se pronuncia que es muy cierto, porque se siente así, el dia de mañana puede ser que se vea desde un punto de vista ligeramente distinto (ni mucho menos opuesto).
Soy de la opinión también, que con la convivencia, con el trato, conforme se va conociendo a la otra persona, esa palabra acaba por tener una sóla interpretación independientemente del momento que se viva.
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