viernes, 26 de marzo de 2010

Dias de fiesta, viajecito y comienzos de primavera 2

RINCONES DEL DIA

Al día siguiente aunque amaneció algo lluvioso, decidimos ir al Parque Natural de Monfragüe. Dejamos el coche en Villareal de San Carlos e hicimos una ruta que nos llevaba al castillo, en lo alto de una de sus montañas. Castillo musulmán, que posteriormente fue reutilizado por romanos y visigodos.
El camino fue distinto desde el comienzo hasta el final. Encontramos lugares muy muy especiales. Realmente bonitos. En la arquitectura del pueblo es tradicional la pizarra y las construcciones de chozos sobre la Cañada Real Trujillana. Caminando por ella se llega hasta el puente del Cardenal construido en 1450 que nos lleva hasta la Fuente del francés. Desde aquí tomamos la ruta hacía el Castillo subiendo por la espesa y umbría vegetación de la Sierra de las Corchuelas en las que abundan los alcornoques, madroños, durillos, queijos…y flores que no había visto jamás. Todo estaba especialmente húmedo y las cortezas de los árboles, las piedras, las ramas…estaban recubiertas de líquenes y musgo dando al paisaje un toque muy mágico. La ruta se estimaba en 4 horas pero es imposible andar como un autómata y no pararte en los maravillosos detalles que vas encontrando en el camino.
Casi a pié del castillo, observamos que algunos buitres leonados iban y venían de unos cortantes que teníamos cerca y decidimos acercarnos sin entorpecer demasiado. Allí agazapados bajo un alcornoque, pudimos ver la cumbre de una gran montaña con cientos de buitres volando alrededor. Algunos pasaban cerca haciendo un ruido tremendo al batir las alas. Veíamos como desplegaban las patas abriendo esas grandes garras para aterrizar en los nidos. Era impresionante.
Al llegar al castillo, al cual subimos por una pequeñísima escalinata con unos peldaños estrechisimos y mojados en los cuales apenas entraba medio pié.( Me pregunto si lo hacía para que fuese mas difícil acceder o realmente tenían los pies tan pequeños).
Una vez arriba, nos aposentamos para disfrutar de las vistas.
Mmmm, teníamos sanwich, plátanos y chocolate!! Ñam. Paradita y a comer. Aluciné cuando ví una tiendecita arriba ¿subirá todos los días andando???, jajaja, claro que no. Después descubrimos que había otra ruta para subir en coche.
El tiempo había amanecido cubierto y el día nos dejo algo de agua, pero en general, y sobre todo al llegar al castillo hizo solecito.
Bueno, pues ale a bajar por el mismo camino. Que a pesar de ello, por la perspectiva, la inclinación y la luz me pareció muy diferente así que muy interesante.
Abajo en la Fuente del francés, de nuevo atravesamos el puente, pasamos por los chozos y hasta el pueblo. La distancia es de unos 13 kilómetros.
El día no había acabado asíque nos fuimos a tomar algo a Plasencia. Gin tonic y cocacola bien fresquita. jejeje
No nos dio tiempo a ver mucho pues queríamos volver a cenar pero tiene una gran muralla medieval muy chula que rodea todo el casco histórico.
El bar dónde queríamos tomar algo, fatal porque a las ocho de la tarde no tenían absolutamente nada de comer a pesar de tener las cartas sobre la mesa. Aquel día me acordé mucho de las buenisimas patatas de Tenerife. ¿Cómo puede darme antojo de esas patatas en Plasencia?, jajaja
Volvimos, cenamos y noche estupenda. Gran tormenta, muchisimo aire. Nunca había visto algo así. Se rompió hasta el banco de la terraza.
A descansar, que mañana volvemos a salir.



























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