Pasamos el día andando, de tienda en tienda. Dicho así podría parecer el infierno dado el calor que además hacía. Pero fué divertido. Cada lugar se convertía en un escenario para nuestras ideas y peculiaridades. Asique fuimos pasando las horas sin apenas darnos cuenta del tiempo. Compramos cuanto queríamos. Ropa, libros, telas y algunos artilujios mas.
8 Tenía su misión. Era un fotógrafo, asique pasó el día como tal. Sacando fotos de como iba aconteciendo el día.
Debo decir que lo hizo genial y lo pasamos muy bien. Apesar de su timidez en estos casos, le veía suelto y feliz con su cámara allá donde íbamos. Parándose a fotografiar todo lo que quería. Yo también me sentía un poco estraña, posando por allí o por allá mientras la gente nos miraba. Fué una buena idea, conseguimos pasar unos ratos muy divertidos. "El objetivo era que pudiesemos contarlo através de las fotos".
Al llegar la hora de cenar fuimos al barrio de Huertas, donde hay un gallego buenisimo y se comen unas croquetas de bacalao con pimientos que quitan el hipo y alguna que otra exquisitez que puedes acompañar con albariño bien fresquito.
Pasamos la velada entre risas y comentarios del día. Después de tantas horas andando era un plan perfecto. Buen sitio, buena comida y gran compañía! Mmmmm
Quizá era comprensible que 8 no se acordase de hacer ni una sola foto durante tan agradable velada pero fué divertido aplicar un pequeño recordatorio....
La pequeña estela blanca que pasaba por detrás era la camarera que traía la cuenta, aunque se movió demasiado habil y fugaz para pillarla...
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