Hoy, he vuelto a soñar con el. Le conocí una noche de verano. En un lugar lleno de gente curioseando, como yo. Estuve largo rato observando su quehacer. Obra que me pareció maravillosa. Después de aquella velada en la distancia, no pude evitar hacerle llegar mi gratitud, y para mi gran sorpresa fué respondida en muy breve tiempo.
Siempre me gustó, y a pesar de apenas conocerlo, aquella noche ví en sus ojos pasión y destreza.
No tardamos mucho en mantener contacto en la distancia. Y a pesar de ello fuimos encajando como un engranaje que no acusa mellas al funcionar.
Muchas horas han pasado entre ideas y pensamientos. Cada libro, cada obra que leía, cada imagen que observaba y cada perversión que rondaba mi cabeza, aunque fuese unos instantes, allí estaba . Y es que desde aquel primer día, en muchas ocasiones ha sido mi fuente de inspiración.
A veces se acerca entre tinieblas surcando la noche y atrapa mi cabeza entre sueños. Haciendo que los primeros instantes de la mañana sean intensos y confusos. Provocando a cada instante el deseo de un encuentro.
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