Pasamos un fin de semana increible. Divertidisimo y lleno de buen rollo. Muchos ratos de felicidad compartida (si cabe lo mejor), de juegos y complicidad, de comida y risas, de pelis y sillón, de camas y sábanas mojadas, de palabras y gemidos, de besos y bailes a compás....
Pasados tres dias desde el último aún los estoy disfrutando....
Es maravilloso cuando mas de uno percibe la realidad de forma similar, a ritmo, dispuesto a entregar y a recibir tanto...
Enormemente agradecida
viernes, 12 de noviembre de 2010
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