lunes, 13 de junio de 2011

Vaciar (me) para conocer (me)

Caminando en busca del conocimiento

encontré un pozo lleno.

Un oscuro y profundo pozo,

al que nadie antes había visitado.

Una oquedad aparentemente opaca,

en la que solo al asomarme fui vislumbrando algo de luz.

Pero no bastaba con mirarlo desde arriba,

había que entrar, que mojarse los pies para acceder a el,

y de la mano del miedo ir sacando lo que iba encontrando,

a medida que avanzaba en la profundidad el hoyo.

Un hoyo excavado durante años,

un pozo creado desde la inconsciencia, desde la inocencia,

desde el desconocimiento de la incompetencia inconsciente.

Y allí fui encontrando piedras que pensaba perdidas u olvidadas,

experiencias sufridas, experiencias amadas.

Y desde la profundidad de sus aguas comencé a averiguar, comencé a comprender,

comencé a aceptar, a perdonar y a crecer.

Madeja de valores, creencias y experiencias enmarañadas,

pozo de tripas, de sangre y de aguas,

pozo de mi vida, de mis silencios, de mis entrañas,

materia de mis días, barro de mi alma…

2 comentarios:

Alex dijo...

Aceptar, Perdonar y Crecer.
Pilares donde se asienta la nobleza humana.

Aguardo su visita a mi blog: travesias-del-alma-de-un-esclavo.blogspot.com

edelweiss m dijo...

Hola Alex. Hace tiempo que visité tu blog.
Espero que te ayude a descubrirte si es lo que deseas. El autoconocimiento requiere un gran exfuerzo y un trabajo de por vida aunque también aporta grandes satisfacciones. Ojalá encuentres buenos caminos que te guíen hacia la autorealización através de la ilusión,la dedicación y la entrega.
"El éxito no está en la meta sino el camino"