Feliz San Valentín

Que de cosas, no se por dónde empezar!!

Hemos pasado un increible fin de semana. El viernes por la tarde quedamos en Barbieri? con Shibari, y Eris. Llegamos uno a uno aparcando el estrés correspondiente que puede arrastrar el final de una semana dura. Disfrutamos de una tertulia amena llena de temas interesantes. Después acudimos a una exposición de fotografía dónde nos reencontramos con Zor. Antonio Graell exponía su obra “Que foto mas rara”.
Le conocí en las jornadas 48/7 y cuanto menos me pareció un hombre de aspecto bohemio e interesante. El viernes tuvimos la oportunidad de hablar con el y confirmamos tan buena impresión. Sin duda pasamos un rato muy agradable.

Mas tarde, fuimos al Garaje dónde nos encontramos con gente ya conocida. Una pasada! Tenían una mesa llena de artilujios y aparatejos interesantes. Volví a ver a Despertant que había venido de Barcelona. Siempre es un placer reencontrarse con gente así…

Estuvimos practicando con las cuerdas. Ya teníamos mono y supongo que como mona me colgué alguna vez. Estuve probando algunas cosas que llevaba días pensando.
El shibari no deja de sorprenderme, de mostrarme y demostrarme aspectos que ni imaginaba. Estoy muy contenta.

El sábado nos invitaron a la fiesta que organizaba la Mosca y María José en el Garaje. Estuvo genial!!, lo pasamos fenomenal. La gente debía ir con un corazón colgado en el que pusiera su nombre. Personas muy variopintas, muy interesantes. Momentos para socializar, divertirse, bailar, intimar, erotizar…
Mucha comida, mucha bebida, la música estuvo bien, todo decorado con corazoncitos de san valentín y muy buen rollo salvo alguna desgraciada excepción.

Había mucha gente que no conocíamos, pero cada vez conocemos a mas!

Por segunda vez, me inmovilizaron en una silla. En esta ocasión fue Despertant con un tacto increíble y muy buen feeling. Quedó una figura muy bonita. Tengo ganas de ver las fotos que hizo Black and White, aunque el mejor recuerdo sin duda, la experiencia en sí. Sin olvidar un beso inesperado…

Tras un rato, 8, me cogió de los brazos y entre zarandeos me ató las manos al aro. Escuché como encendía lo que supuse que eran varias velas… No tengo palabras. Tq.

También hicieron alguna foto bonita para inmortalizar el momento.

Nos quedamos casi hasta el final. Debimos salir de allí sobre las 6, aunque no recuerdo haber mirado el reloj.

Mi enhorabuena a los que hicieron posible esta noche tan especial y a tan grata compañía. Se pudo apreciar mucho el trabajo que supuso. Para la próxima hay que contratar personal para que podamos divertirnos todos :-))